7 cosas que te perjudicarán financieramente más que una adicción a Starbucks

7 cosas que te arruinarán económicamente más que una adicción a Starbucks

Los lattes tienen mala reputación. Cada pocos meses, parece que alguien más está gritando que los lattes te están dejando sin dinero y arruinando tus finanzas personales. Hace unos años, Suze Orman proclamó que si compras café, estás tirando un millón de dólares por el desagüe.

Sí, un latte es una taza cara de bondad cafeinada. Y sí, probablemente sea una buena idea reducir su consumo. Pero eliminar tu latte no te ayudará tanto como corregir otros errores financieros. Hay cosas básicas que todos hacemos y que nos están frenando financieramente más que nuestro “arreglo diario de cafeína”.

Aquí hay siete cosas que son más perjudiciales para tus finanzas que tu adicción a Starbucks y cómo solucionarlas.

1. No crear un presupuesto

Sé que empiezo con la palabra menos popular en finanzas personales: presupuesto. Pero este es el mejor lugar para comenzar, y con buena razón. Aunque el consejo de Dave Ramsey no sea adecuado para todos, dio en el clavo cuando dijo: “Cuando tienes un presupuesto, le dices a tu dinero hacia dónde ir en lugar de preguntarte a dónde fue”.

Si no tienes un presupuesto, es posible que te encuentres gastando demasiado dinero en pequeñas cosas, como Ubers y comer fuera, o en cosas más grandes, como un automóvil o unas vacaciones que realmente no puedes permitirte. Cuando tienes un presupuesto, puedes planificar cómo gastar dinero en las cosas que valoras y dejar de desperdiciarlo en cosas que no lo valen. Si quieres crear un presupuesto y no estás seguro por dónde empezar, esta guía puede ayudarte.

2. No pedir un aumento

Aunque reducir tus gastos es una estrategia inteligente para acumular riqueza, aumentar tus ingresos es igual de importante. ¿Cuándo fue la última vez que te aseguraste de que te estaban pagando justamente por el trabajo que haces? Negociar un aumento que te mereces puede cambiar dramáticamente tu situación financiera.

En un estudio de negociación de 2009, los participantes que optaron por negociar aumentaron su salario inicial en $5,000. Y aunque esos $5,000 extra podrían pagar más que suficientemente tu hábito de Starbucks, valen aún más a lo largo de tu carrera. Un joven de 25 años que negocia su salario inicial de $50,000 a $55,000 ganará $634,000 más a lo largo de su carrera (asumiendo incrementos anuales del 5%). Eso son muchos lattes.

3. Comprar una casa que no puedes permitirte

Recuerdo haberme graduado de la universidad y, junto con mis compañeros, alquilé felizmente un pequeño y sombrío apartamento. Pero de repente, uno por uno, la gente comenzó a mudarse a casas y yo empecé a sentir la necesidad de ser propietario también.

Comprar una casa porque sientes alguna presión social para hacerlo no es la mejor decisión. Los expertos financieros difieren en cuanto a si es mejor alquilar o comprar una casa, pero la mayoría estará de acuerdo en que comprar una casa que te deja en una situación financiera precaria no es una buena idea, y no solo se trata del pago inicial y las cuotas hipotecarias mensuales que debes considerar. También debes tener suficiente dinero para pagar los costos de cierre, el seguro anual de la propiedad y los imprevistos (porque siempre surgirá algo).

4. Ir a la universidad de posgrado sin un propósito

No es ningún secreto que la educación superior es costosa. Pero aunque sea costosa, a veces es una buena idea, puede abrir puertas y ayudarte a alcanzar tus metas profesionales. Y en algunos campos o situaciones, no solo es una buena idea, sino absolutamente necesario. Pero ir a la universidad de posgrado y acumular mucha deuda sin una imagen clara de por qué lo estás haciendo te costará mucho más dinero que un latte.

Antes de enviar esas solicitudes, retrocede un paso para preguntarte si la universidad de posgrado realmente es la decisión correcta. Y si lo es, ¿hay programas en línea o de medio tiempo que puedan aliviar tu carga financiera?

5. No construir crédito

Si alguna vez quieres obtener un préstamo para comprar un auto o una casa, conseguir seguro o pedir dinero prestado, un buen historial de crédito será parte de la ecuación. No solo te ayudará a calificar para un préstamo, sino que también te ahorrará dinero al obtener una tasa de interés más baja. Desafortunadamente, no tendrás un buen historial de crédito si no has dedicado tiempo a construirlo.

El crédito no se construye de la noche a la mañana. Si no has comenzado a construir (o mejorar) tu historial de crédito, ahora es el momento de empezar.

6. No establecer (o escribir) tus metas

Todos tenemos metas y cosas que queremos hacer en la vida. La mayoría de esas metas tienen un impacto financiero. Por ejemplo, ¿quieres viajar por el mundo, mudarte de ciudad o cambiar de carrera? El dinero va a ser lo que te ayude u obstaculice. Para lograr esas cosas, es posible que necesites pagar deudas, ahorrar un fondo de emergencia más grande o aprender a vivir con un ingreso más bajo.

Establecer metas financieras ayudará a alcanzar tus grandes metas de vida. Sin metas y un plan que te ayude a llegar allí, es probable que gastes tu dinero en cosas que no te importan tanto.

7. Dejar las cosas para “mañana”

Este es uno de los problemas con los que siempre he luchado. Las tareas financieras siempre terminan en la parte inferior de mi lista, cosas como hacer facturas, contribuir a mi jubilación, encontrar una cuenta bancaria con una tasa de interés más alta y cancelar servicios de suscripción no utilizados. El problema es que mañana puede convertirse en un año y luego pasas meses perdiendo crecimiento de inversiones o pagando por un servicio que ya no usas.

Divide las cosas en tareas más pequeñas y alcanzables que puedas hacer hoy. Si quieres abrir una cuenta de jubilación, dedica el día de hoy a leer sobre cómo hacerlo, dedica mañana a investigar las mejores cuentas y abre tu cuenta de jubilación al día siguiente. Tu futuro te agradecerá haber tomado la iniciativa hoy.


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